en el patio
con su habitual silencio
comienzo a despedirme
y subo
al primer y segundo nivel
lleno mis pulmones
aire del atardecer
observo la claridad
recuerdo
y huelo
la veo blanca, más vieja y desgastada
bajo
reteniendo aún el ruido de cada escalón
la habitación
la mía, la tuya y la del insomnio
te escucho reír, dormir y llorar
y te siento salir de mi
por segunda vez
luz
azul